Redondeando los labios ante la llamada de Subaru, Meili gritó con el rostro enrojecido sobre la espalda del Rey Caballo Hambriento.
Al mismo tiempo, la joven miró hacia el cielo y aplaudió a las criaturas que daban vueltas en el cielo azul y despejado.
Meili: «¡Topo-chan alado! Es hora del espectaculo!»
Al recibir la estridente orden, las diminutas sombras que se elevaban en el cielo descendieron en picado hacia el mar de arena. Al ver que apuntaban hacia el titánico escorpión en lo alto de la arena, Subaru gritó al instante: «¡Beako!».
Subaru: «¡Enfréntate a ellos!»
Beatriz: «¡Betty lo sabe, de hecho! «¡¡«Vita»!!
Presumiendo la puntería de Subaru, Beatrice levantó su pequeña palma hacia el cielo.
El efecto del canto fue invocado, sin embargo, el objetivo no era hacia el escorpión titánico, sino hacia los Topos Alados que tenían sus ojos puestos en el escorpión titánico.
En el curso de los Lunares Alados que descendían, se produjo un bucle de luz pálidaーー en el momento en que los Lunares Alados pasaron por ese bucle, las Bestias Brujas de pequeño tamaño aceleraron, revestidas de luz.
«ーーーー»
El punzante golpe perforó el caparazón exterior del escorpión titánico, dando lugar a una violenta nota.
El escorpión titánico, que hasta ahora había estado aceptando los gritos de batalla de los Topos Alados como una suave brisa, detuvo sus múltiples patas ante el golpe directo que poseía un poderignorable.
Meili: «¿Qué ha sido eso, justo ahora…… Beatrice-chan, qué has hecho?»
Beatrice: «Hice pesadas a tus Bestias Brujas justo antes de que chocaran, supongo. Su velocidad o solidez no cambiarán, pero el resultado cambia con un simple aumento de peso, de hecho.»
respondió Beatrice ante el asombro de Meili.
Esa era la respuesta a la razón detrás de la repentina mejora de los Topos Alados. ーーLa fuerza era una mezcla de peso y velocidad.
Los Topos Alados navegaban bajo tierra usando sus potentes cuernos, el arriesgado asalto de las Bestias Brujas que volaban por el cielo y el subsuelo a voluntad detenía decisivamente los pasos del escorpión titánico con una destructividad increíble.
La capacidad defensiva del escorpión titánico era bastante impresionante, pero no era capaz de defender completamente un ataque que presenciaba por primera vez. Y, con el fin de superar esa capacidad de defensa reflexiva, Subaru giró completamente su cabeza.
Subaru: «Me siento mal por las Bestias Brujas, pero es un intercambio entre la vida y el tiempo. Hay un montón de cantidad y variedades de Bestias Brujas que se pueden utilizar, ¡con la ayuda de Beako las posibilidades son infinitas……! Asíーー»
Pueden tener éxito, esa respuesta definitiva hizo que Subaru apretara el puño y el pelo de Beatrice. Beatrice alzó la voz en señal de protesta, diciendo «¡Supongo que duele!». ーーEse fue el instante.
Subaru: «ーー¿Ah?».
Con el plan de ganar el mayor tiempo posible, Subaru soltó un hilo de voz mientras miraba hacia la atalaya.
Al oír su voz vacía, Beatrice se giró diciendo «¿Subaru?», pero él permaneció incapaz de responder.
Lo que llegó a la conciencia de Subaru, no era el exterior visible de la torre de vigilancia, sino su interiorーー el interior de la torre por el que podía sentir luces fugaces en varios lugares, la razón eran las respuestas de sus compañeros.
Probablemente, parecía que cada uno de ellos debía estar enfrascado en vehementes batallas, entre ellas la respuesta de uno solo se desvanecía. ーーLa respuesta de Emilia, que se dirigía a la cima.
«ーーーー»
En ese momento, el corazón de Subaru palpitó tan intensamente como si se hubiera desprendido.
La realidad de que la respuesta de Emilia se había desvanecido sumió a Subaru en un estado de caos. ¿Y si, en ese par de momentos, Emilia se hubiera perdido?
Subaru: «ーー~hk, Cálmate, maldito bastardo.»
Detuvo su visión de ennegrecimiento a través de una reprimenda propia.
Era demasiado pronto para desesperarse por la realidad. Necesitaba confiar más en la capacidad de Cor Leonis. Aunque su origen era de la peor clase de hombre, pero ahora que había florecido, esta Autoridad era un aliado.
Basándose en las respuestas de『Cor Leonis』hasta ahora, se podía suponer que la intensidad del calor y el movimiento de las luces fugaces transmitían el estado de sus aliados.
Cuando se alteraban violentamente, cambiaban los colores o la intensidad de las luces.
Entonces, ¿la desaparición de la respuesta de Emilia se refería a su『Muerte』.
Subaru: «Si ese es el caso, entonces la velocidad a la que desapareció la respuesta fue demasiado instantánea».
Si había que suponer que Emilia se encontró con un enemigo tan temible que era capaz de extinguir su existencia en un solo instante, aunque hubiera caído en sus manos, no podía imaginar que la hubieran eliminado sin oponer resistencia.
No podía imaginarlo, ni quería hacerlo. Tenía fe. Por eso, el problema quizás residía en otra parte.
Subiendo a toda prisa por la atalaya, Emilia se había dirigido a la primera capa, y algo había sucedido que hizo que su cuerpo saliera del alcance de la 『influencia de Cor Leonis』.
Así, en un solo instante, la respuesta de Emilia desapareció de la percepción de Subaru.
Debe creerlo, de lo contrarioーー,
Beatrice: «¡Subaru!»
Meili: «¡Onii-san! No es momento de espaciarse~t!».
Crujiendo las muelas y las encías, Subaru se contuvo a través del dolor mientras las dos jóvenes le llamaban.
Al oírlas, Subaru respondió con un «Lo sé» tal que tanto él como ellas pudieron oírlo,
Subaru: «No tengo ni idea de a quién tendrá que enfrentarse y dónde. Pero creo, que ella hará su camino de regreso».
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ーーAl mismo tiempo que cuando Subaru había pronunciado palabras de oración, muy por debajo en la arena.
Aunque Subaru dijo que no sabía a quién podría tener que enfrentarse, no había forma de que incluso la imaginación de Subaru hubiera podido predecir la situación en la que Emilia había sido puesta.
Siguiendo la orden de Subaru, Emilia se había dirigido a la primera capa con el fin de reescribir las reglas de Atalaya de las Pléyadesーー lo que encontró fue una existencia azul, brillante y gargantuesca, vestida de escamas.
Una existencia cuyo nombre, nadie desconocía en este Reino de Lugnicaーー no, en el mundo entero.
Si la『Bruja de la Envidia』 era considerada el símbolo del miedo, entonces era el símbolo apropiado de la esperanza y la fe. Pues esta existencia había seguido acumulando hechos meritorios de tal envergadura para el mundo.
El nombre de esa existencia gargantuesca y grandiosaーー,
Emilia: «ーー『Dragón Divino』Volcanica».
Rumiando el nombre que se había dado a sí misma, Emilia sintió que todo su cuerpo se enfriaba.
Aunque resulte extraño, la predisposición de Emilia era totalmente ajena al nerviosismo. Aunque por supuesto sentía su cuerpo más pesado cuando tenía que pararse frente a la gente o cuando tenía que hablar de algo crucial, pero al emprender una acción práctica se olvidaba inmediatamente de sus efectos.
En múltiples ocasiones había sido elogiada por Subaru o Ram por poseer esa impresionante cualidad.
Sin embargo, a pesar de poseer esa impresionante cualidad, el movimiento físico de Emilia cesó por completo ante el『Dragón Divino』.
Hasta tal punto que ella sentía que no podía tomar ni un solo respiro sin el permiso del oponente. Hasta tal punto, la presencia del verdadero dragón se proyectaba, y tenía su dominio sobre el mundo.
«ーーーー»
Mientras inhalaba, Emilia volvió a echar un vistazo al armazón de Volcanica.
Las escamas de un profundo tinte azul relucían como joyas, y cada una de ellas parecía haber sido templada a conciencia, como si estuviera más afilada que cualquier espada preciada.
Sus extremidades anteriores y posteriores estaban dotadas de garras negras semejantes a la piedra, su rostro, similar al de un Dragón de Tierra, daba la impresión de haber vivido mucho tiempo, y un par de Ojos Dorados que habían sido testigos de una cantidad de tiempo insondable. En su cabeza había dos enormes cuernos, blancos como la leche de un noble.
La『estatura』del Dragón Divino era probablemente de unos quince o dieciséis metros de altura. Como no estaba de pie, tenía las alas y la cola plegadas, no se podía determinar su enormidad exacta. Pero a pesar de ser tan gigantesco, era evidente que no cabía en la torre.
Era incuestionable que la primera capa había sido construida en un lugar abierto a causa de Volcanica.
Emilia: «……La tercera capa era el『Sabio』, la segunda capa era Reid, y la primera capa es Volcanica.»
Volcanica: [ーーーー]
Emilia: «¿Podría ser, que los tres héroes de la gran antigüedad, estén involucrados en las『pruebas』 de la torre?».
Mirando hacia atrás en las『pruebas』hasta cómo, Emilia descubrió una similitud entre ellos.
『Los Tres Héroes』ーー se habían esforzado anteriormente en el sellado de la『Bruja de la Envidia』, y eran tres figuras heroicas grabadas en la historia del Reino de Lugnica. Esos siendo Shaula, Reid, y Volcanica.
Además, Shaula había declarado que en realidad era un logro de Flugel, Reid era increíblemente violento y hablaba con crudeza, y Volcanica no era una persona sino un dragón.
Pero si todavía estaban conectados en este lugar, entoncesーー,
Emilia: «Seguir siendo amigos después de tantos siglos, eso es realmente maravilloso.»
Emilia pensó que era algo muy maravilloso si algo como el compromiso o la unidad, había unido a las tres figuras heroicas.
Además de eso, Volcanica era la existencia que había prometido un pacto con el Reino de Lugnica, y como cuestión de hecho, cuando un Dragón Negro había estado alborotando dentro del Reino de Lugnica hace múltiples décadas, se había registrado que poseía un poder extraordinario.
Emilia amaba a aquellos que consideraban importantes las promesas.
Ella creía que mantener las promesas era algo muy bonito. Ella apreciaba a Subaru y confiaba en él, pero creía que su característica de no mantener las promesas no era buena.
¿Y si Beatrice empezaba a imitarle?
Emilia tampoco deseaba regañar a Subaru y Beatrice por incumplir sus promesas.
Emilia: «Ah, woops. No es momento de pensar todo eso…… Um, ¡Volcanica! ¡He venido a hacer la 『Prueba』! ¡La『Prueba』de la primera capa! Voy a abordarla!»
Volcanica: [ーーーー]
Emilia: «No sé lo dura que será la 『Prueba』…… pero, ¡te pido que te des prisa! Debo darme prisa o Subaru y los demás tendrán problemas. Sea lo que sea, ¡date prisa!».
Golpeando sus mejillas con las manos, Emilia reorganizó sus emociones acobardadas.
Sin siquiera planearlo, pensar en Subaru y Beatrice hizo que echara raíces para ello. Aunque fueran regañados por Emilia por romper promesas, eso era hablar de un mañana lejano, de un futuro distante.
Para enfrentarse cara a cara con ese futuro, Emilia necesitaba mantenerse firme aquí.
Volcanica: [ーーーー]
El silencioso『Dragón Divino』observaba atentamente a Emilia con sus ojos de tonos dorados.
Hablando sin exagerar, esos ojos parecían tan profundos como para absorberla por completo.
Había luchado contra la『Bruja de la Envidia』, y forjado el pacto con el Reino de Lugnica hacía cuatrocientos añosーー pero, el tiempo que había vivido este gran dragón parecía ser mucho mayor que esos cuatrocientos años.
Aquellos ojos, quizás próximos a alcanzar los mil años de edad, contemplaban atentamente el mundo.
No se sabía de qué manera se proyectaría la existencia de Emilia, a este『Dragón Divino』.
Emilia: «Yo, estoy acostumbrada a ser juzgada. Hay gente que me odia por ser medio elfa, o malvados como Echidna…… pero, como Subaru, Ram o Beatrice y todos los demás, también hay gente que ha depositado sus expectativas en mí.»
Mientras se dirigía a los demás, Emilia tocó con los dedos el cristal de su pecho.
Su familia, que aún dormía, fue la primera en afirmar a Emilia, que en gran medida miraba así a través de unas gafas de color de rosa.
Con esa familia suya como principio, en esta torre estaban sus camaradas que habían aceptado a Emilia.
Emilia: «Por eso, ¡no me importa cómo me miren!»
Ante el『Divino Dragón』s que se había sobrecogido una vez, Emilia declaró tajantemente.
Incluso la existencia conocida como Emilia, que había sido aplastada por el contraste de presencia, cuyos miembros se habían estremecido y encogido, que había sido abrumada por la existencia conocida hasta la eternidad, ya no perderá.
Pase lo que pase, ella no perderá.
Volcanica: [ーーーー]
Emilia fortaleció su puño e hizo brillar con fuerza sus ojos amatistas.
Mientras era bañado por la mirada de Emilia en todo su cuerpo, Volcanica parpadeó lentamente. Después, Volcanica movió sus fauces de dragón con grandezaーー,
Volcanica: [ーーTú, que has llegado a la cima de la torre. Pasa a través del primer piso, todopoderoso peticionario.]
«ーーーー»
Volcanica: [ーーYo, soy Volcanica. De acuerdo con el antiguo pacto, pido la voluntad de ti que has llegado a la cumbre].
Emilia: «……¿Huh?»
Emilia, que había guardado su aliento y se había puesto en guardia para el desafío que Volcanica pudiera pedirle, escuchó las palabras mugrientas que acompañaban al aliento de dragón y ladeó la cabeza.
Porque ella recordaba esas palabras.
Emilia: «Um, ¿no me lo habías dicho antes? Que yo soy la que llegó a la primera capa, y que tú eres Volcanica…… ¿es así?».
Volcanica: [ーーーー]
Emilia: «……¡Ah! ¿No me he presentado, por casualidad? Te pido disculpas. Soy Emilia, sólo Emilia. Bueno, ahora mismo hay mucha gente que no se acuerda de mí, así que será un problema si me pides que lo demuestre, pero, ¡soy Emilia!».
Volcanica: [ーーーー]
Emilia: «……Todavía, ¿no sirve?».
Pensando si el haber omitido su presentación le había traído su desagrado, ella se reintrodujo sin embargo ningún cambio positivo nació en la respuesta de Volcanica.
Si Subaru hubiera estado aquí, habría llegado tan lejos y habría pensado que saltarse la introducción conllevaba la revocación del derecho a tomar la『Prueba』 de la primera capa, pero Emilia no pensaba así.
Emilia creía que aunque se cometiera un error, al disculparse el oponente no podía seguir siendo tan despiadado.
Por eso, ni siquiera en ese instante creyó que su descortesía hubiera comprado el silencio de Volcanica.
En lo que sí había pensado Emilia era en la posibilidad de que Volcanica no estuviera enfadada. Pero incluso si ese fuera el caso, podría haber sido mucho peor que simplemente estar enojada.
Después de todo..,
Emilia: «Podría ser……»
Con la mirada fija en sus Ojos Dorados, Emilia avanzó tímidamente.
Un paso, dos pasos, reanudando su marcha en un lugar cercano al cielo, acortó la distancia entre ella y el『Dragón Divino』Volcanica. Emilia se acercó, mientras respiraba, también con magnificencia.
Y, estirando suavemente la mano hacia delante, tocó las escamas de la pata delantera del oponente.
Emilia: «ーーfrío.»
Las escamas que tocó estaban frías como el hielo, o como el acero que se había enfriado.
¿Cuánto tiempo tendría que permanecer uno estancado para perder tanto calor?
No significaba «muerte biológica». Los que permanecían estancados durante mucho tiempo, simplemente perdían energía corporal.
Volcanica: [ーーTú, que has alcanzado la cima de la torre. Entra por el primer piso, todopoderoso peticionario.]
«ーーーー»
Volcanica: [ーーYo, soy Volcanica. De acuerdo con el antiguo pacto, pido la voluntad de ti que has llegado a la cima].
Mientras miraba a Emilia que tocaba su pata delantera, Volcanica repitió una vez más.
Palabras de acogida que habían sido repetidas y almacenadas exactamente tres veces. No eran con el propósito de condenar el error que Emilia cometió con su saludo.
Los ojos de Volcanica, que miraban profundamente a Emilia, la reflejaban como si no la reflejaran.
Su razón era evidente.
Emilia: «¿Será que te volviste un tío tan viejo que te olvidaste de la『Prueba』……?».
No la『Muerte』del cuerpo, sino la『Muerte』de la mente había cazado al longevo dragón.
Y para Emilia, que debía despejar la『Prueba』de la primera capa, se presentaba como un desafío más allá de la『Prueba』de la primera capa.
La gran biblioteca de las Pléyades, la prueba de la primera capa de『Maia』.
El límite de tiempo,『El tiempo para la supervivencia de sus camaradas』. Número de desafíos,『Desconocido』. Número de retadores,『Uno』.『Contenido De ña prueba』, desconocido.
ーーPrueba, comienza.
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