LTBE Little Tyrant Doesn’t Want to Meet with a Bad End Capitulo 490.2 Nada comparado contigo (2)
“Cariño, estoy bien…”
“No estás nada bien”.
“… La recaĂda fue mucho más severa esta vez. TodavĂa me siento dĂ©bil incluso en este punto… Pero por alguna razĂłn, me siento mucho mejor ahora que estás conmigo”.
“…”
Charlotte habĂa dicho esas palabras con la intenciĂłn de tranquilizar, pero Roel abriĂł lentamente los ojos como platos. Acababa de pensar en una posibilidad. Charlotte vio su mirada contemplativa y sus ojos tambiĂ©n se pusieron serios.
“¿PodrĂa ser que…” murmurĂł al darse cuenta mientras recordaba todo lo que habĂa sucedido.
Charlotte habĂa estado sufriendo ataques de su aflicciĂłn durante todo el viaje, pero su condiciĂłn comenzĂł a mejorar cuando Roel la alcanzĂł. En el perĂodo de tiempo posterior, los dos estaban prácticamente pegados el uno al otro, y ella no habĂa sufrido ningĂşn ataque desde entonces.
Y este ataque ocurrió solo después de que los dos se separaron, aunque solo por una noche.
Incluso si los dos casos anteriores pudieran razonarse como un caso extremo de coincidencia, ¿qué hay de que ella se despertara poco después de que Roel llegara a la escena?
De hecho, fue con este atisbo de sospecha en mente que Grace decidiĂł dejar el lado de Charlotte y llamar a Roel. TenĂa la extraña sensaciĂłn de que la recuperaciĂłn de Charlotte tenĂa algo que ver con Ă©l.
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La razĂłn aĂşn era desconocida para ellos, pero era probable que la presencia de Roel tuviera el efecto de suprimir la aflicciĂłn. Incluso podrĂa ser posible que la gravedad sin precedentes del ataque anterior fuera el rebote de la aflicciĂłn despuĂ©s de haber sido suprimida durante un perĂodo prolongado de tiempo.
Roel instintivamente volvió su mirada hacia Grace. Esta última se adelantó inmediatamente para informar sobre el estado de Charlotte.
“Joven señorita. De acuerdo con los gráficos de maná, su condiciĂłn mostrĂł una mejora significativa tras la llegada de Lord Roel”.
“Pensar que ese es realmente el caso…”, murmurĂł Charlotte en estado de shock.
Roel pasĂł un momento pensando profundamente antes de finalmente plantear una pregunta.
“Charlotte, Âżnotaste alguna anomalĂa anoche?”
“Para nada. ¡Ay! No estoy segura de si esto cuenta como una anomalĂa, pero recuerdo vagamente haber tenido una pesadilla extraña”.
“ÂżUna pesadilla?”
“Ya no puedo recordar los detalles exactos, pero tenĂa algo que ver con la oscuridad”, Charlotte se agarrĂł la frente en un intento de recordar los detalles mientras respondĂa.
Roel asintió en respuesta. Se inclinó y acarició suavemente su frente con una sonrisa tranquilizadora.
“Creo que tengo una idea de tu situaciĂłn ahora. TodavĂa hay muchas cosas de las que no estoy seguro, pero tengo una idea de lo que debo hacer”.
“Cariño, tĂş…”
“Parece que tendremos que estar pegados el uno al otro por el momento. Espero que nuestra señorita Charlotte no estĂ© harta de mĂ todavĂa.”
“Eso no es posible”, respondiĂł Charlotte con una sonrisa.
Cogió la mano de Roel y entrelazó sus dedos con los de él. Sin embargo, pronto pensó en algo que la hizo fruncir el ceño.
“Pero cariño, Âżno tienes trabajo que hacer tambiĂ©n? Rosa del Amanecer tendrĂa muchas misiones importantes en un momento como este, Âżno?”
“Tengo trabajo que hacer… pero ninguno de ellos es más importante que tu seguridad”, revelĂł Roel sus verdaderos pensamientos con un tono sereno.
“!”
Los ojos esmeralda de Charlotte se abrieron como platos. MirĂł a los mĂ©dicos y clĂ©rigos en la habitaciĂłn antes de desviar la mirada avergonzada, aunque apenas podĂa ocultar la sonrisa de felicidad en su rostro.
“Lo estás exagerando demasiado… ÂżCĂłmo podrĂa compararse mi vida con la de toda la humanidad?”
“Eso es difĂcil de decir. ¿No hay muchos gobernantes que cometen todo tipo de atrocidades solo para poner una sonrisa en el rostro de una belleza?”
“Je. Lo haces parecer como si fuera una zorra.”
“Tienes el aspecto para eso”.
Roel plantó suavemente un beso en las mejillas de Charlotte, trayendo un rubor brillante a la cara nerviosa de esta última. Su reacción trajo una sonrisa a su rostro.
“No me iré de tu lado hasta que te recuperes por completo. Puedes estar segura de eso”, dijo Roel con determinación.
“Querido…”
Conmovida, Charlotte agarrĂł con fuerza la mano de Roel.
Los dos charlaron un poco más antes de que Charlotte sucumbiera al agotamiento y se quedara dormida. Fue también entonces cuando la sonrisa de Roel finalmente se desvaneció, reemplazada por la gravedad.
A pesar del tono pausado que habĂa usado al conversar con Charlotte antes, la verdad era que su corazĂłn ya estaba completamente lleno de preocupaciĂłn. Solo se habĂa mostrado positivo y optimista para inspirarle confianza.
SabĂa que ella tambiĂ©n tenĂa miedo. EscondiĂ©ndose detrás de su comportamiento tranquilo estaban sus manos temblorosas. No podĂa parecer dĂ©bil cuando habĂa mĂ©dicos y sirvientas en la habitaciĂłn con ellos, pero ÂżcĂłmo podĂa no tener miedo cuando una enfermedad desconocida amenazaba con quitarle la vida?
Le dolĂa verla en ese estado.
Lo afortunado fue que ya tenĂa una pista sobre la aflicciĂłn.
Charlotte Sorofya, como sucesora de la ConfederaciĂłn de Comerciantes Rosa, fue una figura crucial para la estabilidad del mundo humano. Su responsabilidad de gestionar la logĂstica del ejĂ©rcito unido tambiĂ©n podrĂa afectar fácilmente la guerra contra los desviados. No habĂa duda sobre su importancia para la humanidad.
La mayorĂa habrĂa asumido que un ataque contra ella era un acto de agresiĂłn contra Rosa o contra la humanidad entera.
Sin embargo, Roel pensĂł que habĂa otra posibilidad aquĂ.
Los culpables podrĂan haber estado tras Charlotte como individuo, o para ser más exactos, su elevado linaje primordial de altos elfos. Tomando eso en consideraciĂłn con el hecho de que la presencia de Roel tenĂa el efecto de aliviar su aflicciĂłn, solo podĂa pensar en una posibilidad.
Esos monstruos antiguos…
Los ojos dorados de Roel brillaron con intenciĂłn asesina.