ATG Against the gods Capitulo 2041 Conspiración
(no me pidan mucho, ya no recuerdo casi nada de esto jaja)
“Señor Yun, ¿todos los poderes elementales en tu cuerpo te las enseñó tu maestro?”
“Por supuesto.”
“Pero mi tía dice que cultivar múltiples poderes elementales es uno de los mayores tabúes en el cultivo. No solo ralentiza el progreso, sino que también es fácil perder el control de la energía y crear meridianos por cuenta propia. Para dominar varias poderes, se requiere un cuerpo y una percepción excepcionales. Es tan raro que apenas uno entre un millón de practicantes profundos lo logra.”
“Tu tía es alguien muy formidable. Entre las personas que conoce, la más hábil en manejar poderes elementales solo domina tres. Pero tú… ¡tú dominas cinco! No, seis poderes elementales.”
La persona que mencionaba, capaz de manejar tres poderes elementales, era uno de los cuatro Sumo Sacerdotes. Estaba justo debajo de solo uno en el Abismo y por encima de todos los demás seres.
Sin embargo, el hombre frente a ella ahora parecía superar incluso a los sacerdotes, trascendiendo el entendimiento del Abismo.
La respuesta de Yun Che fue calmada: “No fue hasta que dejé a mi maestro y realmente ingresé al mundo exterior que me di cuenta de que todo lo que me otorgó era verdaderamente extraordinario.”
“¿Y tu maestro…?”
Hua Caili rápidamente detuvo la pregunta que estaba a punto de hacer, susurrándose a sí misma: “No debo preguntar más.”
Yun Che esbozó una suave sonrisa, y aunque fue solo un destello fugaz, misteriosamente agitó el corazón de la joven, haciéndola parpadear asombrada.
“¿A qué lugares fuiste después de dejar a tu maestro?” continuó preguntando.
“A muchos”, respondió Yun Che con la misma tranquilidad. “Pero lo que vi, escuché y sentí fue, en su mayoría, lo mismo. Desolación, decadencia, personas corroídas por el polvo del Abismo, ojos llenos de sufrimiento, odio y una maldad profundamente oculta… Estoy seguro de que, durante tus entrenamientos recientes, has presenciado esto de primera mano y te has acostumbrado poco a poco.”
Hua Caili inclinó ligeramente la cabeza y dijo en voz baja: “El mundo exterior es mucho más aterrador de lo que otros describen o de lo que alguna vez imaginé.”
Ese “aterrador” se refería a muchas cosas.
El reino de dios en el que vivía era una tierra sagrada que la mayoría de las criaturas del Abismo nunca osarían soñar con pisar. Pero el mundo más allá de ese reino era un lugar maldito que alguna vez fue inimaginable para ella.
“Eres tan fuerte, seguro que en todos los lugares que has visitado has dejado una gran reputación. Como en el Reino Abismo Qilin, donde derrotaste a numerosos maestros divinos con el poder de un Reino Soberano Divino, ayudando a la debilitada familia imperial Helian a elevarse sobre todas las sectas. Estoy segura de que serás una leyenda allí por mucho tiempo.”
Pero Yun Che negó con la cabeza y dijo: “Cuando estaba junto a mi maestro, no me daba cuenta de nada. Después de dejarlo, comencé a darme cuenta de que había muchas cosas en mí que eran diferentes de los demás. Por ejemplo, mi nivel de cultivo superaba con creces a otros de mi mismo rango, y mi dominio de los poderes elementales era, para muchos, algo incomprensible.”
“Y esas diferencias hacen que la gente sienta sorpresa, curiosidad o codicia, lo que puede desencadenar todo tipo de cálculos y peligros inesperados. Así que después, empecé a esforzarme por ocultar mis diferencias, cambiaba de nombre cada vez que llegaba a un nuevo lugar, y nunca me quedaba demasiado tiempo, así que, ¿cómo iba a dejar una reputación?”
“El Reino Abismo Qilin fue una excepción; allí fui más abierto. Después de todo, había prometido a la Princesa Helian ayudar a la familia imperial Helian a ingresar al Reino Divino Qilin, así que no pude ocultarme como antes y decidí mostrar todas mis fuerzas.”
Sus explicaciones eran sencillas pero detalladas. Aunque lo decía con calma, era difícil no imaginar las crudas y crueles experiencias que lo habían obligado a ocultarse, vagando solo como una hoja al viento, siempre en movimiento.
Incluso después de haber hecho grandes favores a una familia imperial, se retiró silenciosamente, aún estando solo.
“Entonces… ¿Yun Che es realmente tu verdadero nombre?” La joven preguntó con mucha seriedad.
“¡Por supuesto!” Yun Che la miró a los ojos, y en sus ojos oscuros no había ni una pizca de falsedad: “La hermana hada me salvó la vida. Mi maestro me enseñó que incluso una pequeña bondad debe ser recompensada mil veces, así que, ¿cómo podría mentirle a la hermana hada acerca de mi nombre?”
“Mm…” La “hermana hada” bajó la cabeza inconscientemente, sus ojos fijándose en la punta de sus pies.
Sí, él incluso había revelado su gran secreto de la energía profunda de luz ante ella, solo para no dejarle una cicatriz en la frente. Mucho menos le mentiría sobre su nombre.
Si hablamos de salvar una vida, él la había salvado a ella muchas más veces.
Era tan sincero y honesto, mientras que ella…
Ella sintió un leve sentimiento de culpa e incertidumbre en su corazón.
Yun Che, como si no hubiera notado su cambio, preguntó casualmente: “Hermana hada, ¿el propósito de tu entrenamiento esta vez es completar el avance al Reino de la Extinción Divina, verdad?”
Hua Caili, sin embargo, no asintió: “De hecho, quiero completar ese avance, realmente lo deseo. Pero mi… padre me enseñó que no debería apresurarme. Cuando me envió, me planteó dos preguntas. Dijo que si podía encontrar las respuestas a esas dos preguntas, entonces mi viaje no sería en vano. Incluso dijo que sería un avance más significativo que simplemente lograr un nuevo reino.”
En un pequeño momento de distracción, casi pronunció las palabras “Padre Dios”.
“¿Eh? ¿Qué preguntas?” Yun Che se interesó: “Dímelas, tal vez pueda ayudarte a encontrar las respuestas.”
Los hermosos ojos de Hua Caili brillaron: “Mi tía dijo que debo experimentar muchas cosas por mí misma para encontrar las respuestas a esas preguntas. Aunque eres más joven, has pasado por muchas más experiencias que yo. Tal vez realmente sepas las respuestas.”
Ella explicó: “Las preguntas de mi padre fueron: ¿Qué es lo más valioso en este mundo? ¿Y qué es lo más despreciable?”
Miró a Yun Che con gran expectativa, pero no vio en su rostro ninguna señal de reflexión, solo una ligera sonrisa difícil de interpretar.
“¿Acaso alguien ya te ha hecho esas mismas preguntas?” Hua Caili preguntó.
“No, pero estoy muy seguro de cuáles son las respuestas”, dijo él sonriendo. “Y, de hecho, ambas preguntas tienen la misma respuesta.”
“¿Eh?” La joven se quedó atónita. “¿Cómo es posible? Son dos preguntas completamente opuestas. ¿Cómo podrían tener la misma respuesta?”
En ese momento, Yun Che se detuvo repentinamente: “Este tipo de respuesta, en lugar de que yo te la diga directamente, es mejor que la descubras por ti misma. Y quizás, pronto tengas una revelación.”
Las largas pestañas de la joven parpadearon, y aunque sus hermosos ojos brillaban como estrellas, estaban llenos de confusión.
Yun Che levantó una mano, formando una barrera a su alrededor: “Siéntate, intenta reprimir tu energía profunda lo más que puedas, y luego deja que las señales de tu herida se manifiesten. Solo concéntrate en sanar normalmente.”
“¿Eh?” Hua Caili no comprendió.
“Pronto lo sabrás.”
Yun Che no explicó más. Su rostro estaba calmado, como si todo estuviera bajo control. Hua Caili lo pensó por un momento y, sin hacer más preguntas, se sentó y recogió su energía profunda dentro de la barrera. Su rostro blanco como la nieve comenzó a adquirir una tenue palidez de debilidad.
En estos días, sus heridas se habían curado muy lentamente… evidentemente a propósito.
Yun Che movió su mano y el gigantesco Cristal del Abismo flotó suavemente, cayendo dentro de la barrera.
Cualquiera que los viera desde afuera sabría de inmediato que la joven estaba utilizando el Cristal del Abismo para ayudar en su curación.
Yun Che se giró, y al mismo tiempo, las dos presencias que había estado percibiendo aceleraron su movimiento. Apenas dio dos pasos hacia adelante cuando dos figuras aparecieron en su campo de visión.
Ambos vestían de negro, la mejor vestimenta para entrenar en el Mar de Niebla, y llevaban espadas anchas. Sus auras eran similares, lo que indicaba que pertenecían a la misma secta.
Sus miradas pasaron rápidamente sobre Yun Che, se detuvieron brevemente en Hua Caili, y luego se fijaron en el Cristal del Abismo.
Sus pupilas se dilataron al unísono, irradiando un deleite ardiente y codicioso.
“Un Cristal del Abismo tan grande, y su luz es tan pura…” El hombre a la derecha tragó saliva con fuerza. “Dudo que incluso nuestro tío maestro haya visto algo así.”
El hombre a la izquierda parecía ser más cauteloso. Con dificultad apartó la mirada del cristal y volvió a observar a Yun Che y Hua Caili… El primero tenía el aura de un cultivador del tercer nivel del Reino Maestro Divino; el aura de la segunda estaba bloqueada por la barrera, pero su rostro estaba cubierto, y su palidez dejaba claro que estaba gravemente herida.
Un hombre del tercer nivel del Reino Maestro Divino estaba ileso, mientras que la joven dentro de la barrera estaba gravemente herida… no había duda de que el cultivo de la joven superaba con creces la del hombre.
Ambos recién llegados eran Maestro Divinos de nivel cinco. (no recuerdo si usaba rango o nivel xd bueno es lo mismo)
Toda la cautela se desvaneció de inmediato, y el hombre no pudo evitar sonreír ampliamente, mientras su voz temblaba de emoción: “Hermano Liu, esta increíble oportunidad finalmente es nuestra.”
Después de hablar, avanzó lentamente, pero no extendió la mano directamente hacia el Cristal del Abismo dentro de la barrera. En su lugar, la dirigió hacia Yun Che: “Chico, debes conocer las reglas del Mar de Niebla, entrégalo sin más.”
Aunque se dirigía a Yun Che, apenas lo miraba de reojo. Sus movimientos eran lentos, pero la sonrisa en su rostro no se desvanecía, claramente convencido de tener el control total de la situación.
Un Cristal del Abismo de ese tamaño era algo que nunca habían visto. Y en el Mar de Niebla, donde no existían leyes ni orden, cualquiera que encontrara algo de valor lo ocultaría a toda costa. Sin embargo, frente a ellos, había alguien gravemente herido que necesitaba usar el cristal para curarse, y todo estaba expuesto ante sus ojos.
¿No era esto una oportunidad caída del cielo?
Yun Che no mostró el miedo que ellos esperaban. En lugar de eso, entrecerró los ojos y respondió con seriedad: “¿Por qué deberíamos darte nuestras cosas?”
Dentro de la barrera, Hua Caili abrió sus hermosos ojos un poco, curiosa por ver la actuación de Yun Che.
“¿Hmm?” La inesperada respuesta hizo que ambos hombres finalmente lo miraran con atención. Después de volver a evaluar el nivel de su poder, sus ojos se llenaron de aún más desprecio, como si estuvieran viendo a un tonto que acababa de entrar al Mar de Niebla por primera vez.
“Así que no solo no quieres entregar el Cristal del Abismo, ¿tampoco valoras tu vida?” dijo el hombre de negro mientras avanzaba lentamente, con una voz llena de malicia.
Yun Che frunció el ceño, dando un paso adelante para proteger la barrera, y habló con voz firme: “Por lo que puedo sentir de sus auras, deben pertenecer a una gran secta justa. En el Mar de Niebla, deberíamos ayudarnos entre nosotros. Si se atreven a robar y asesinar… ¿no temen deshonrar a su secta?”
Las palabras justas de Yun Che casi hicieron que ambos hombres soltaran una carcajada. El hombre a la derecha dijo: “¿De dónde salió este idiota? Debe ser su primera vez en el Mar de Niebla.”
Señaló a Yun Che con desprecio: “Chico, el abuelo Liu te dará una lección hoy. No importa quién seas fuera de aquí, príncipe o noble, en el Mar de Niebla, si el abuelo Liu dice que mueres, ¡mueres!”
“Deja de hablar tonterías”, dijo el hombre a la izquierda mientras comenzaba a concentrar su energía profunda. “No perdamos más tiempo. Mátalo rápido y asegúrate de no dejar rastro.”
¡Robar el Cristal del Abismo sin eliminar testigos sería imposible!
Apenas terminó de hablar, su figura se lanzó como una serpiente venenosa, dirigiéndose directamente hacia el Cristal del Abismo.
El otro reaccionó al instante, sonriendo con malicia. La enorme espada en su espalda se desenvainó de un golpe, desatando una tormenta aterradora dirigida directamente al pecho de Yun Che.
Aunque lo despreciaban, sabían que Yun Che estaba en el tercer nivel del Reino Maestro Divino. No se contuvieron en lo más mínimo, y atacaron con toda su fuerza, sin dejarle ninguna oportunidad de escapar.
En lo alto del cielo, Hua Qingying soltó un ligero bufido.
Con su vasta experiencia, había sabido desde el principio qué pretendía Yun Che al sacar el Cristal del Abismo.
“Provocar la codicia y cambiar el resultado por la causa… un truco infantil.”
“Sin embargo…”
Murmuró suavemente: “Tal vez este simple truco sea el más adecuado para Caili.”
(quien tiene cuenta de zongheng o un numero de china que pueda recibir sms para crearme una cuenta y sacar los caps que hay)
PD: atg 2043 disponible en patreon